Bizcochísimo de coco, berenjenas y limón.

Bizcochazo. Flipante, de verdad. No ha durado media hora!!!

Necesitamos.  (os digo las cantidades exactas con las que lo he hecho yo… o, mejor dicho, con las que me ha salido a mí así a ojo…)

Dos berenjenas.

Un coco.

Un limón

Cuatro huevos.

Cucharadita de canela

Cucharada de miel.

Gotita de aceite.

 

Empiezas con la berenjena partiéndolas a la mitad y haciéndoles cortes que no lleguen hasta el final para que el calor del horno llegue antes. 170 grados media hora… hasta que cojan color chulo. Déjalas tostaditas… dan un sabor más chulo.

Partes el coco. Primero haciendo un agujero en uno de los 3 que aparentemente tiene… ya sabes que sólo uno es de verdad. Le sacas todo el agua (luego lo aprovecharemos!!!! No te lo bebas!!!!). Y lo partes…  yo, directamente tirándolo al suelo un par de veces (ojo con las baldosas!) Hay otras opciones… pero esta es la más divertida para los niños.

Picas el coco bien picado en el robot de cocina.

Añades la berenjena y picas.  (mejor que piques poco a poco… queda mejor)

 

Separas claras de yemas.

Y mezclas berenjena y coco picados con la ralladura de un limón (sólo lo amarillo) y canela, más las 4 yemas.

Le das al brazo y pones las claras a punto… hasta que estén!!!

Mezclas todo con mucho cariño, sin revolver, envolviendo, para que no se bajen las burbujas de aire de las claras.

Pones papel vegetal en un molde y lo pintas con una puntita de aceite.

Y esparces la mezcla. Horno a 170 durante media hora larga… vas metiendo la punta de un cuchillo y hasta que la saques seca seca.

Luego, con el jugo del coco y con una cucharada de miel, mezclas y dejas que se moje el bizcocho cuando ya esté frio. El no incluir la miel antes es para que no se caliente… así que espera a que el bizcocho haya enfriado.

Listo. De verdad que bueno buenísimo… espectacular. Y sirve de base para tartas o para lo que quieras… yo tenía alguna idea, pero me lo comieron antes!!!! Otro día será.