Ravioli de calabacín con lenguado.

Recetón!!!!! Éste va directamente al Grandes Éxitos!!!

Hoy estaba sembrado. Pedazo plato!!

Un poquito currado, pero no te creas, es una tontería. Ya verás.

Necesitamos.

Lenguado. O cualquier pez en el que te aseguras de que no hay espinas. (Por lo que más quieras… ni se te ocurra pensar que esos filetes de panga o de perca del Nilo son lo que necesitas para este plato…)

Cebolla

Calabacín.

Tomillo limonero

Aceite


Ya ves, no puede ser muy complicada cuando tiene tan pocos ingredientes!

Lo primero de todo, búscate una olla o una sartén sin nada plástico, porque vamos a meterla al horno. Si no tuvieras, tranqui, luego te digo cómo lo puedes apañar.

Empezamos con la cebolla pochándola en un poco de aceite a fuego medio para que ablande.

DSC04116

Y nos metemos con el lenguado. Ya sabes que yo soy un poco Juan Palomo y me gusta preparar yo mismo el pescado, pero casi que mejor si le pides al pescadero que te prepare el lenguado… no es lo más fácil de pelar, precisamente. Para que te hagas una idea, yo uso unos alicates… no te cuento más.
ds

Así  que, una vez limpio le sacas los filetes (también te lo hace el pescadero, no te preocupes).

dsa

Otra cosa lista. Vamos ahora con el calabacín. Con un pelador de patatas, haces láminas. Fácil. Y empiezas el montaje. Ahí vamos!!!!

Colocas el calabacín como ves y pones encima un trozo de lenguado con unas hojas de tomillo.

DSC04120

Cebolla pochada encima y otras hojas de tomillo.

DSC04122

Y otro trozo de lenguado y lo cerramos todo.

DSC04123

Procura que quede lo más enrevesado posible. Todo muy entretejido para que no se desarme al pasarlo por el aceite y luego en el horno.

DSC04124

Así que, lo dicho, recipiente sin plástico con un poquito de aceite y ponemos los raviolis.

DSC04125

Los doramos ligeramente por ambos lados con cuidado para que no se desarmen.

DSC04129

Y, por otra parte, hacemos un caldo con las raspas y cabeza del lenguado.

DSC04134

Para, una vez dorados por ambas partes, añadirle un chorretón de caldo (tampoco te pases!, con un dedo te sobra!) y meterlo al horno. A toda caña en la opción arriba y abajo. 5 minutos. Hasta que veas que coge color o que el líquido se ha evaporado del todo.

Si no tuvieras el recipiente para meter en el horno, puedes apañarlo de la siguiente forma: dora un poquito más las dos caras del ravioli y luego añade un poco de caldo, pero no mucho. Tapas la olla y dejas que se haga 5 minutos.

La otra opción es, sencillamente moverlo a una fuente de horno. Vete con cuidado. Es delicado. Cuanto menos lo muevas, menos posibilidades de desastre!!! jeje.

Y ahora lo sirves en la mesa y observas las caras de la gente. Porque el plato grita algo así como “me he tirado tooooda la mañana cocinando” (aunque tú sepas que no ha sido para tanto). Y luego prepara tus oídos para los halagos. Jeje. Brutal.

DSC04136

2 comentarios en “Ravioli de calabacín con lenguado.

Deja un comentario